Según el sector al que se dedique su empresa y el tipo de aplicación final (superficie donde se pegarán las etiquetas, condiciones ambientales, máquina etiquetadora, etc..), disponemos de una amplia gama de productos y nuestro Departamento Técnico está a su disposición para cualquier consulta o asesoramiento sobre los mismos.
En ningún caso. La adhesión (habilidad del adhesivo para unir el sustrato y el papel) varía en función de diversos factores. Entre ellos:
Sustrato: hay que tener en cuenta su rugosidad, tensión superficial y forma.
Condiciones ambientales: tanto en la aplicación como en la posterior conservación del producto etiquetado (temperatura, humedad, oxidación, luz UV, agentes químicos, etc.).
Los adhesivos que más se utilizan son acrílicos y hotmelt, aunque también existen adhesivos para aplicaciones especiales (congelados, superficies difíciles, inmersión en agua o hielo, químicos…). Atendiendo a su uso final o tipo de adhesión, podrían adaptarse a la siguiente clasificación:
Permanentes: diseñados para permanecer de forma definitiva en el sustrato etiquetado.
Removibles: para casos en que es necesario retirar la etiqueta del sustrato. Para garantizar la calidad de la etiqueta, deben validarse previamente las propiedades del sustrato y las condiciones de almacenamiento.
Lavables: pueden retirarse del sustrato mediante el lavado (por ejemplo, en envases retornables).
Si, tenemos a disposición diferentes alternativas para fabricar las etiquetas con materiales compostables, de origen responsable, con contenido en materiales reciclados o bien que favorezcan el proceso de reciclado de los envases. Póngase en contacto con nuestro Departamento Técnico para resolver cualquier duda.
Lámina o frontal: es el material que terminará siendo la etiqueta, y sobre el que se imprimen las tintas y los barnices.
Adhesivo: une la lámina al soporte. Cuando se separan, el adhesivo queda adherido a la lámina y constituye la etiqueta.
Soporte siliconado: parte que se elimina para colocar la etiqueta sobre el sustrato correspondiente. La capa de silicona que contiene hace que el adhesivo únicamente se adhiera a la lámina.
Sustrato: superficie donde se va a pegar la etiqueta adhesiva.
En Adhesivos del Segura trabajamos con el siguiente criterio:
No obstante y dado que es posible que otros fabricantes utilicen un criterio diferente, recomendamos ponerse en contacto con nuestro departamento comercial para aclarar cualquier duda.
Deben considerarse distintas opciones dependiendo de si el producto se ha de suministrar en rollos o en hojas, el tipo de lámina o el sistema de aplicación de la etiqueta: Para etiquetas en rollo se suele optar por un soporte papel (conocido como glassine) o, en caso de que la aplicación de las etiquetas requiera de una tensión elevada (con máquinas de alta velocidad), por un soporte poliéster (PET) o polipropileno (PP). Con la utilización de PP transparente y soporte PET, se consigue máxima transparencia. Los productos servidos en hoja presentan un gramaje superior y se utiliza el soporte kraft, que garantiza una planeidad máxima.
Tenemos a disposición del cliente un esquema con las diferentes opciones de bobinado de los rollos y, por tanto, de direcciones de salida de la etiqueta al dispensar. Este requisito debe ser validado por el cliente, ya que depende del sistema de aplicación.
Las dimensiones del diámetro externo del rollo dependerán del número de etiquetas que contenga y del material utilizado. Algunas máquinas tienen limitación de tamaño, por lo que el cliente siempre debe validar los datos. También debe indicarse el diámetro interno del rollo (mandril) según las distintas medidas disponibles.
Se utilizan cajas de cartón ondulado que disponen en su interior de una bolsa de PE (polietileno) impermeable, apta para entrar en contacto con producto alimentario. También se pueden servir los rollos retractilados. La mercancía se paletiza en palé europeo de 120 x 80 cm y las cajas se aseguran con film retráctil.
Se recomienda mantener las cajas precintadas hasta el momento de su utilización. En caso de apertura, mantener los rollos sobrantes dentro de las bolsas. Preservar de la luz. Evitar fuentes de calor o humedad. No superar los límites de apilamiento.
Depende del material, tipo de adhesivo y condiciones de conservación. No obstante, la norma general indica que, conservadas a una temperatura de 22º C y una humedad relativa del 50%, las etiquetas cuentan con un periodo de caducidad de 2 años.
